jueves, 23 de mayo de 2013

Dentro de una semana


El 3 siempre fui uno de mis números favoritos, consecuencia directa de ser egocéntrico y nacer el 30.

Quizás hubiera sido más lógico quedarse con el cero a la derecha, pero además de egocéntrico soy un rojo de mierda, así que, si el 0 a la izquierda no vale nada, a la derecha vale menos, además 30 es demasiado grande para ser favorito.

A ninguna parte.

Dentro de una semana el sol seguirá saliendo por el este, aquí no habrá pasado nada y a mi me dolerá la espalda después de hacer pesas.

Hay tantas cosas que han perdido importancia con el paso del tiempo que ni siquiera las recuerdo.

Hay tantas cosas que han ganado importancia que no podría vivir sin ellas.

Me gustaría escribir que tú eres una de ellas pero faltaría a la verdad.

Lo curioso es que no me siento más listo después de haberlo descubierto, es más, me siento un poco más necio, una verdad que estaba delante de mis ojos y que me negaba a ver... siempre me considere un tipo inteligente y fui incapaz de ver lo que estaba frente a mí...

No existes, nunca has existido... y sin embargo no puedo dejar de buscarte.

Hay tantas personas que han perdido importancia con el paso del tiempo que ni siquiera las recuerdo.

Hay tan pocas personas que han ganado importancia que no podría vivir sin ellas.

Y no lo hago.

En contadas ocasiones, y solo cuando cuenta una ocasión es contada, las relaciones interpersonales pasan a ser inversamente proporcionales, y cuanto más lejos esta una persona más importante es, y ni siquiera la muerte entorpece esta proporcionalidad.

Nunca imagine que lo más importante que haría en la vida sería caminar a tu lado.

Dentro de una semana dejo de empezar por 2...

Y sé que voy a desaprovechar la oportunidad para madurar para sentar la cabeza y ser mejor persona.

Lo sé porque tan solo quiero ser yo.

Dentro de una semana empiezo por 3.

sábado, 4 de mayo de 2013

ESPAÑA, lamentable sociedad


Y aquí no ha pasado nada.

Hace tiempo que me debo una entrada que reflexione sobre temas que ya no son actualidad, pero cada vez me resulta más difícil hablar de España, de su realidad socio-política, sin hacer apología del terrorismo, y todavía no es el momento de delinquir y dejar prueba por escrito.

Y al final pasó, y parece que la justicia aparentará ser igual para todos, hablamos de infantas e imputaciones.

No soy un iluso, ya se encargó el fiscal de recurrir contra las volutas de esperanzas y justicia que generó dicha imputación.

No soy un iluso, sé que aquí no ha pasado nada, que hay tantas posibilidades de que el proceso abierto llegue a un final justo como de que nuestros políticos asuman sus culpas, pero un señor llamado José Luis Sampedro dijo una vez que “las batallas hay que darlas se ganen o se pierdan, por el simple hecho de darlas” y compartiendo esta opinión, no puedo sino celebrar dicha imputación.

Aunque aquí no pase nada.

Sé que es curioso que, justo cuando más se complican las cosas para el yerno del rey, de repente aparezca un viejo amigo con una oferta de trabajo en un país extranjero. 

Un país sin tratado de extradición, con una legislación opaca que impediría cualquier intervención de cuentas en el que caso que hubiera lugar a, un país con una familia real con la que el suegro del imputado mantiene estrechas relaciones, como demuestran las muchas llamadas de la semana anterior a la oferta de trabajo... lástima que al final buscaran otro perfil, casi sonaba a exilio en diferido.

Dice el sabio refranero español piensa mal y acertarás, pero parece demasiado malpensar que el padre de la infanta imputada, este viendo llegar una España en tres colores y empiece a programar un exilio dorado al calor de las relaciones institucionales... aunque claro, es la misma persona que, según la información desclasificada por el gobierno del hogar de los valientes y organizada por esos lenguaraces malhablados de wikileaks, aseguro el apoyo del imperialismo yanqui a su entronización filtrando información del régimen, dictatorial y fascista, que previamente le había designado como legitimo sucesor... aun así, demasiado malpensar...
Modo avión

Y como si no opino de Corinna aquí sigue sin pasar nada, debo reconocer que, al menos, el cuñado del aspirante rechazado, esta manteniendo una posición inteligente.

Y ahora, sabiendo que en la variedad esta la diversión y que el vicio me puede, y aunque mezclar es malísimo, luego duele la cabeza tela, hablemos del socialismo que no es.

Y es que, un partido que solo recuerda lo que significa socialismo cuando sus intereses particulares lo requieren, que sólo es de izquierda cuando la derecha no le deja sitio en su lado de la democrática tarta, es un partido al que le sobra una S y le falta la muda letra que realmente le define.

Hipocresía necesaria para que, coincidan en tiempo, la primera encuesta que concede mayor intención de voto a Izquierda Unida que a ti mismo y una propuesta de reforma fiscal que supondría un giro a la izquierda en la historia política del PSOE, será que ahora, que piensan en votar a otros, le preocupan los ciudadanos.

Hipocresía necesaria para dormir cada noche después de condenar los escraches sin pensar en qué, quién y por qué es el culpable de este movimiento.

La misma hipocresía que hace que aquí, nunca pase nada.

Y como si en esta entrada no opino sobre el PP ni el Gobierno, no habrá pasado nada y algo habrá cambiado, la costumbre dice que, aquí llegamos al final.

Y sin que pase nada, y como postre, una idea no mía sino prestada, y que he leído en diferentes formas, he aquí mi particular versión:

Democracia, régimen político que garantiza a una sociedad los dirigentes que merece.
España, lamentable sociedad.