VIVIR JUNTOS, MORIR SOLOS

Tengo 29 años, los ojos verdes, un coche azul y trabajo en el sector audiovisual... y esto último es, sin duda, lo más preocupante.

Los medios de comunicación, el sector audiovisual, y por supuesto, la intersección de estos dos conjuntos de personas, conforman un gremio sin conciencia de clase, y eso es el mayor de los problemas...

A 6 kilómetros sobre el suelo

Intentare explicarme con un bonito ejemplo lleno de peces de colores. Los medios de comunicación del sector audiovisual han venido funcionando como si una pecera estratificada se tratará, en las capas altas de agua nadan los peces gordos, y, según te aproximas al fondo ,los peces van perdiendo tamaño y el agua oxigeno...

Las leyes de esta pecera laboral son simples, no hacer ruido, no llamar la atención del pez gordo que nada justo encima de ti, no sea que te lance un muerdo al lomo... y estar pendiente... muy pendiente, de dos cosas, de los peces de abajo, de ver si alguno se deja morder, y, sobretodo, de los que nadan en tu nivel, de ver si alguno es atacado por algún pez gordo para aprovechar toda los pedazos de carroña que puedas para engordar...

Si trabajas en un medio de comunicación y no eres hipócrita reconocerás que, en algún momento, todos hemos esgrimido un puñal de esos que se clavan por la espalda, seguramente sin ser conscientes de lo que estábamos haciendo, y, por supuesto, todos hemos sentido la puñalada.

Pero algo a cambiado, por encima de los peces gordos, desde fuera de la pecera algo, alguien, llámalo crisis, intereses políticos, estafa electoral... da igual, el caso es que han agitado esa pecera para mezclar los estratos y facilitar la labor de los peces gordos, para que el pez chico este cada vez más quieto y solo se preocupe de su supervivencia escondido en un oscuro rincón del fondo...

Al final siempre hay luz

Ahora, a los peces chicos, nos quedan dos opciones, vivir juntos o morir solos... o nos sacamos una conciencia de clase del bolsillo, y nos mostramos dignos y decimos basta ya... o ponemos nosotros el límite o nos lo pondrán ellos. Dos opciones... o todos velamos por los intereses de todos o los intereses de algunos, que no coincidirán con los de nadie, nos serán impuestos... y puede que penséis que existe la alternativa de sobrevivir solos... cada uno es libre de cometer los errores que considere oportunos...

Me resulta curioso ver a abuelos luchando en la calle y a jóvenes parapetados en el miedo, en hipotecas, en que el de al lado no va, en que no me quiten esa migaja de pan... a jóvenes a los que no les duele la perdida de derechos porque no saben lo que es estar sin ellos, que aun viven dentro de una burbuja imaginaria, que piensan que pueden caminar sin mojarse bajo un chaparrón...me gustaría ser viejo y minero para no avergonzarme de mis jóvenes compañeros de trabajo...

“Y tú que te preocupas por culpa del futuro cuando ya no te quede será cuando te enteres” (R. Iniesta)

...si queremos salvar algo, la lucha debe ser aquí y ahora, no cuando no quede nada que salvar...

Y esta pecera audiovisual tiene su replica en la situación actual de la sociedad española, de la sociedad europea, sólo que aquí parece que los pececitos empiezan a darse cuenta de quién tiene el poder, de que juntos si se puede, de que si paralizamos a la vez, Roma, Lisboa, París y Madrid al final algo tiene que cambiar... y que no hay marcha atrás, o encontramos la manera de vivir juntos o acabaremos muriendo solos... y no tengáis duda, en favor de la reducción de déficit, de pagar con dinero de todos las perdidas de unos pocos, de los rescates financieros... están dispuestos a dejarnos morir.

Tengo 29 años, los ojos verdes, un coche azul y no quiero morir solo.

PS. Saben, sería interesante, que igual que sacamos a nuestros balcones banderas de España cuando jugamos eurocopas, que la mayoría silenciosa de la que hablan algunos se pronunciase... sería interesante que sacáramos al balcón un crespón negro por cada persona que en cada casa apoye las manifestaciones, un crespón por cada persona que censure la política del gobierno, un crespón por cada persona que quiera un cambio de rumbo...sería interesante.