domingo, 30 de septiembre de 2012

VIDA


Qué triste es tener razón,
cuando razón significa muerte.
Qué triste es tener razón,
cuando la vida pierde.
Será un mal sino del destino,
una broma a deshora de un cruel dios.
Por qué viven hijos de puta
y mueren buenas personas.
Por qué la vida es tan puta
y la muerte…





viernes, 28 de septiembre de 2012

SUEÑOS DE VIAJES IMPOSIBLES. Abriendo cervezas con mecheros


...entonces mi estomago decidió salir del letargo en el que llevaba casi veinticuatro horas, y un rugir de danzantes vísceras me recordó que era el momento de ingerir alimento en estado sólido.

Oteé el horizonte en busca del chiringo playa del que hablaba la chica rubia, pero no vi nada, así que me arme de valor y me decidí ir a preguntarle. Para mi desgracia, cuando llegué hasta ella estaba discutiendo en el lenguaje de la pe, si, seguro que lo conocen conposispitepe enpe repepepetirpi laspa sipilapabaspa conpo lapa pepe, con una amiga imaginaria que resultó ser la madre del hijo que nunca he tenido, casualidades de la vida, ya ven.

En cualquier caso y por no entrar en detalles de porque había allí un castillo flotante,  entre desvarios y discusiones, y tratando de interrumpirlas para preguntar en el idioma pe por un restaurante, conseguí entender algo como hamburguesa moruna, señor mayor que cocina y aerobus...


Aquella palabra me cautivo, aerobus, con nuevas ilusiones me puse a caminar por un acerado, que parecía estar estrenando y que hacía las veces de paseo marítimo, en busca de una parada de autobús, buscando en mi memoria algún recuerdo de algo que pudiera llamarse aerobus, levitación magnética, chasis superconductor, era posible...entonces lo vi...


Tarde poco, o nada, en comprender que mi imaginación era mucho menos glamurosa de lo que imaginaba, delante de mí tenía el cuerpo de un autobus, alado eso sí, y con un enrome ventilador en el culo. La pintura, al menos, era de un molón azul metalizado con ribetes plateados.

De perdidos al bus, me subí sin pagar billete pues no había revisor y una robótica voz anuncio el despegue y nos recordó que, debíamos cerrar las ventanillas, pues el vuelo atravesaría una borrasca de mosquitos y el repelente estaba prohibido a bordo, por suerte el aire acondicionado funcionaba.

El aerobus arrancó el ventilador y entonces me dí cuenta, estaba llegando a los límites de mi nuevo raciocinio basado en la lógica de lo absurdo, y yo que pensaba que dicha lógica era ilimitada. Aún hoy, no podría aseverar que aquel cacharro despegará, más bien diría que la tierra se hundió, huyendo despavorida del infernal ruido que generaba nuestro motor, y que esa huida dejo al aerobus suspendido en el aire.

Desconozco como fue el aterrizaje, a los diez minutos de estar en el aire cerré los ojos con intención, iluso de mí, de echar una cebezadita. Mi mente empezó a divagar repasando el encuentro con la rubia y la pequeña, a ese nombre respondía la imaginaria no madre de mi no hijo, pero el traqueteo de mi asiento martirizaba mi coxis y desistí de la siesta, en cualquier caso, era imposible dormir con ese infernal ruido... pero... ¿y el ruido?

En aquel momento me resulto incomprensible, ahora, también, al menos he aprendido a aceptar que, cuanto más crees comprender los mecanismos de algo más posibiliddes hay de ser sorprendido,  ¿Qué fue del aerobus? ¿Qué hacía delante de aquel mostrador? ¿Cómo había llegado allí? ¿Era aquél el famoso chiringo playa? No tengo respuestas a estas preguntas, lo único que saque en claro de todo aquel asunto es que, era un sitio peculiar, negocio familiar sin duda, la camarera que me tomo nota debía ser la nieta del abuelo que se atisbaba por la puerta de la cocina.

Estudié la carta, que estaba escrita en portugués, durante algo más de diez minutos, y al final me decidí por la única opción que había, hamburguesa moruna, sin cebolla ni coentro, eso sí. Llegados a este punto debo informaros, solamente aquel sabor merece un viaje, pues no probareis una hamburguesa igual en vuestra vida, y advertirles, por estos lares y en lo relativo a las patatas fritas, tienen tendencia a confundir el sabor del chorizo con el del ajo.

En cualquier caso, allí estaba yo, o eso creía, en los tiempos que corren hay que estar muy seguro de algo para asegurarlo, contemplando el mar de agua dulce mientras mis papilas gustativas amenazaban con llevarme al orgasmo, cuando... la antítesis del búho echa mujer... aquella rigidez pescuecil no me parecía compatible con la vida pero allí estaba... solicitó permiso para sentarse en mi mesa a ver por televisión una nueva entrega de opio para el pueblo.

Bolso y chancleta. (Con nevera al fondo)

Nunca sospeche que tan solo quería una silla para poder pedir una mesa para su zumito...

martes, 25 de septiembre de 2012

HAY TANTO IDIOTA AHÍ FUERA (Que se jodan, y van tres)


No lo oléis... miedo... pero no el miedo que destila quién se sabe en peligro, sino el miedo súbito, repentino, que invade a quién se sabe superior y es derrotado, el mismo miedo que se apodero de Goliat en el preciso instante en el que comprendió que torres más altas habían caído, que lo imposible estaba sucediendo, que la armada invencible se estaba hundiendo... y no hizo falta ningún iceberg... la certeza que tener razón es la calma que precede a la tempestad de estar equivocado...

A ese miedo apesta, no huele, el congreso de los diputados, los políticos españoles, los señoritos a los que palmean y los palmeros que les jalean...

Normal, están viendo las barbas de su vecino cortadas, con un gobierno, el portugués, teniendo que retroceder, dar marcha atrás, deshacer el camino impuesto por el interés de unos pocos y obedecer al pueblo, si, obedecer, y esto, a ciertos señores, que viven apoltronados en sillones de poder, no les hace gracia. 

La mayor concentración de peligro se halla en el germen de una idea
Normal, empiezan a ser conscientes, han tenido, no a una generación, a toda una sociedad, dormida, alienada, y han sido sus propios desmanes, el ruido del botellón que cada noche hacían bajo nuestras ventanas, lo que nos ha despertado. 

Y no... no ha sido el plácido despertar de quién mira a la derecha, y ve a esa persona por la que daría la vida misma, no, ha sido un despertar de esos jodidos, de esos en los que llueve, hace frio, de esos en los que el despertador te recuerda, con irritante y periódica insistencia, que es hora de abandonar el escudo de mantas y sueño, y abrazar la jodida realidad que pulula a tu alrededor, de esos en los que por no haber, no hay ni azúcar para endulzar el café...

Normal que los señores de los poderes fácticos rezumen miedo, les invade la duda de si los depertados se conformaran con la barba o querrán la cabeza...

Todas las tintas tontas que se viertan hoy hablaran sobre el no asalto ciudadano (que no militar, señora Cospedal, hubo un tiempo en el que democracia significó que era el pueblo quién gobernaba) al congreso, todos los reporteros de guardia estarán alerta, a la espera de que salte la noticia, a que algún policía desoiga las ordenes y decida cumplir con su obligación (proteger al pueblo incluso si hay que protegerlo de sus gobernantes). Mañana, todas las reflexiones del que prometía ser un miércoles cualquiera versaran sobre si España (la de ahora, no ese esbozo electoralista y federal que Rubalcaba ha sacado de la chistera) necesita o no un nuevo modelo de estado...

A mí, me resulta más que obvio que el actual modelo de democracia esta agotado, que lleva legislaturas en estado vegetativo y conectado a un respirador para malvivir... que la monarquía parlamentaria en la que no hemos elegido vivir ha fracasado, y sin embargo... nunca se empieza una batalla tarde y nunca es un buen momento para una revolución.

Un cambio de modelo de estado se me antoja inevitable pero insuficiente, si lo llevamos a cabo, supondrá una ocasión única para hacer las cosas bien, para llevar a cabo un cambio en el concepto de estado.

¿Qué es el concepto de estado? Como Matrix, el concepto de estado no se puede enseñar, tienes que verlo con tus propios ojos, nos rodea, esta girando sobre mi mientras escribo como lo hace sobre ti mientras lees, el concepto de estado somos nosotros, todos y cada uno de nosotros.

Si no evolucionamos el concepto de estado, si no evolucionamos nosotros, si no dejamos de ser permisivos con lo impermitible, si no dejamos atrás la picaresca y adoptamos la solidaridad, si no estamos los unos atentos a los otros para darnos codazos cuando el sueño nos venza, volveremos a dormirnos, y cualquier modelo de estado que empleemos se corromperá.

Hoy es 25 de septiembre, hoy puede ser el día... hoy tenemos la oportunidad de hacerlo bien.

PS. Escribo esto desde mi puesto de trabajo, me resulta tan imposible estar físicamente en Madrid como mentalmente en Mérida, a todos los que hoy estáis defendiendo una cultura de valores frente a la de los intereses, GRACIAS.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Absurdas alegrías y rizadores de pelo

Hoy he visto llover; no recordaba la última vez, bueno, en realidad sí... fue hace cuatro días, pero fue en otra ciudad, en otro clima, y sobre todo, sin olor a tierra mojada...

Ese olor que, cuando invade mis fosas nasales, me obliga a sentirse absurdamente feliz, no bien, ni contento o alegre, absurdamente feliz, como si nada más ocurriese en el mundo, sabiendo que nada más me importa.

Es curioso, seguramente alguna conexión neuronal se halla derivado con la lluvia y este haciendo corto con alguna conexión aledaña...pero esta absurda placided provocada por algo tan nimio como un olor, me recuerda, irremediablemente a algo que hoy he leido...

Comer chocolate provoca que nuestro cerebro segregue opiáceos.

¿Provocará el olor a tierra mojada ese mismo efecto?

Qué pieza se desencaja en nuestra lógica, en nuestra razón, cuando miramos enbobados un paisaje de verdes praderas y olor a veranos pasados, qué engranaje se desenhebra cuando vemos reir a un niño, cuando hacemos nuestra esa felicidad que le embarga por cualquier pequeñez, por algo que nosotros ni sabemos ni podemos valorar...

¿Por qué si es tan fácil ser feliz nos empeñamos en complicarlo?

De puntillas atardece mejor

Por qué, si solo necesito perderme en la calma de esos ojinos marrones, en esa mirada de respajilón que es tan tuya, si me basta con esperar a que me robes los besos que yo no me atrevo a darte...

Por qué

Será porque somos humanos.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Sin lanza ni escudero. (Luchando contra gigantes)


Empiezo a darme cuenta, y no es mérito mío, empiezo a comprender, se lo debo al paso del tiempo.

No existe ninguna de esas ruedas de molino con las que me hicieron comulgar.

He vivido engañado, alienado con la ilusión de un amor verdadero, de la mujer de mi vida, de mi media naranja... conceptos que, día a día, me resultan, tan absurdos e insípidos como nada apetecibles.

Sin embargo, si existiese esa mujer, esa persona elegida por el destino para convertir en felicidad mi triste deambular, no se parecería a ti...

Cuando después es mejor que ahora

tendrías que ser tú.

PS. DESPUÉS DE LA TEMPESTAD
NO SIEMPRE LLEGA LA CALMA,
DESPUÉS DE ROMPER LOS PLATOS
A VECES...

                     NOS AMAMOS UN RATO

sábado, 8 de septiembre de 2012

433 modo John Cage ON (pá chulo chulo mi pirulo)

                                  
                                                                           
                      
                                                                                       
                             
 
        
                                                                       

                                                                                                             

                                

La ná argo tié qe ser

martes, 4 de septiembre de 2012

Perderse como forma instintiva de encontrarse


Peleando contra la sórdida lógica de lo absurdo me encuentro de nuevo;
me encuentro de nuevo.

No entiendo nada de lo que me pasa;
pero me pasa, no entiendo,
no sé si saber es obligación o placer,
sé, que me pierdo de nuevo....

Será mentira.

Empezar así, venirse arriba, y construir La Barqueta.
Soy el mismo, el que ayer ya fracasó, el que se marcho sin intentarlo. El que sabe que su condena es la huida que provoca tu mirada. No me crees cuando te digo que no quiero besarte, normal, hace ya tiempo que no sé mentirte, pero... aunque sea mentira... no quiero.

Y dices no, pero tu cuerpo y tu mirada te llevan la contraria... y sin embargo no quiero.

Aunque respeto la necia decisión de tu razón...no acierto a comprender que... tú y yo...aquí y ahora... queramos estar juntos y sea mejor no estarlo...

Y sin embargo... no quiero querer y no puedo evitarlo.