jueves, 25 de abril de 2013

dioses a MI


Los sueños son pura imaginación, sin mácula, el resultado de una psique que desconoce los racionales muros levantados al calor del adoctrinamiento llamado educación.

Cualquier representación artística es solo la sombra arrojada por la imaginación, al ser iluminada por la rebeldía humana, ergo, los sueños son puro arte, sin mácula, arte aprehendido de la propia vida por el deambular del tiempo.

Al igual que ocurre con sus hermanas materiales, el significado de los sueños depende en ecuánime proporción del observado y del observante. Nunca deberíamos denostar un sueño mancillándolo con un racional significado, este es, tan sólo, un residual producto de nuestra limitada razón.

Sin dios ni amo

A veces pienso, y ahí, empiezo a equivocarme... la razón se pierde en sus propios razonamientos hasta hacer trastabillar a la intuición.

Si tengo que decir la verdad, mi verdad, lo que pienso, seguramente equivocándome, lo que siento, seguramente acertándome, creo que nunca has decidido nada, sé que nunca he decidido nada.

Todas las decisiones, todas las importantes, las banales y también las que no son, ni una cosa ni otra, habitan en algún oscuro rincón de mi negro corazón, el mismo dónde nacen los sueños, tomadas, de manera innata (incluso antes de plantearse la disyuntiva de la que nacen) por mí, y yo sin quererlo saber. 

Durante el tiempo que invierto en no-decidir algo tan solo trato de entender por qué... un proceso que generalmente concluye en la palabra aceptación.

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